El rating es una opinión independiente de las agencias y no ofrece ninguna garantía de pago, es decir, las agencias que realizan las valoraciones no garantizan que se vayan a cumplir las obligaciones adquiridas.
Las agencias de rating son las encargadas de dar esas calificaciones de rating tanto a emisiones concretas de activos como a empresas tanto publicas como privadas y estados.
Las agencias de rating en el ejercicio de su actividad, deben ser independientes tanto de los posibles emisores de un país, como del propio Estado. Este requisito es básico para que sus conclusiones sean fiables.
Las principales agencias de rating son las multinacionales norteamericanas: Moody's, Standard & Poor's y Fitch.
Sin embargo, me gustaría remarcar la independencia y objetividad de la que hacen gala estas agencias en sus códigos de conducta:
Fitch Ratings (“Fitch”) is committed to providing the world’s securities markets with objective, timely, independent and forward-looking credit opinions. Fitch is dedicated to several core principles — objectivity, independence, integrity and transparency.Fitch Code of Conduct [PDF]
Moody’s Investors Service (“MIS”) provides opinions in the form of credit ratings and related research about the reditworthiness of issuers of securities and their financial obligations.Moody's Code of Professional Conduct [PDF]
In the rating process, MIS maintains independence in its relationships with Issuers, investors, and other interested entities.
The mission of Standard & Poor’s is to provide high-quality, objective, independent, and rigorous analytical information to the marketplace. In pursuit of this mission, among other things, Standard & Poor’s engages in Credit Rating Activities and issues Credit Ratings.Standard & Poor’s Ratings Services Code of Conduct [PDF]
Una vez vista la versión de las agencias, pasemos a observar la información que se desprende de un articulo del diario económico Cinco Días que menciona los principales accionistas de las agencias de rating:
El grupo Capital World no solo es el principal accionista de McGraw-Hill (10,26%), la compañía propietaria de S&P, sino que su participación es incluso superior en Moody's (la compañía que John Moody fundó en 1909 tras incurrir él mismo en una suspensión de pagos), ya que asciende al 12,6%.
Otro inversor mutuo ilustre es Vanguard Group, que controla el 4,58% de McGraw-Hill y el 5,02% de Moody's, según datos de Bloomberg.
El hedge fund Alliance Berstein también está presente en S&P (1,67%) y en Moody's ( 3,94%).
Intech, subsidiaria de Janus Capital, comparte intereses: un 1,30% en S&P y otro 1,89% en Moody's.
BlackRock Institutional, la famosa gestora de fondos asume el 2,46% de McGraw-Hill y el 2,18% en la segunda hermana.
State Street reparte su presencia con un 3,24% en Moody's y un 4,25% en la hermana mayor.
Independent Franchiser es el otro gran fondo con un pie en cada entidad: 1,86% para S&P y 2,51% para Moody's.
Más allá de nombres que se repiten, el hecho es que los grandes de la inversión están dentro de las compañías que, con sus calificaciones, condicionan el entusiasmo o el pánico de los mercados. Morgan Stanley, JP Morgan, Berkshire Hathaway (la empresa de Warren Buffett posee el 12,8% de Moody's), Invesco y Mellon BNY son algunos de los inversores de renombre.
El caso de Fitch, la tercera hermana, es diferente. Fundada por John K. Fitch en 1913, esta firma neoyorquina es ahora una subsidiaria del grupo francés Finalac.
Teniendo toda esta información presente queda que cada uno saque sus propias conclusiones y valore si las calificaciones que realizan estas agencias son creíbles o por el contrario son movimientos estratégicos de los grandes fondos de inversión para beneficiarse de las valoraciones.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario/opinión sobre este contenido