Uno. La demanda de bienes y servicios se contrae.
Ante una subida del IVA el primer efecto y el más claro es el descenso del consumo por el encarecimiento de bienes y servicios, sobre todo descienden, como es normal, los bienes "innecesarios" o bienes no básicos que, como ha ocurrido en algunos casos en nuestro país (entradas de cine y servicios culturales) han experimentado un aumento de tipos de un 13%.
Por lo tanto, obviamente, este descenso del consumo hace minorar la recaudación. Aun así, esta afirmación es bastante rotunda y puede que no sea así en términos absolutos (la cantidad total recaudada) ya que la propia subida de tipos de IVA puede cubrir ese descenso de la demanda y por tanto en términos absolutos mantenerse o aumentar la recaudación. Por ello, habría que interpretar este dato en términos relativos (porcentaje que se deja de recaudar si el consumo hubiera sido similar al anterior a la subida del IVA). Entonces, si se podría observar ese descenso de la recaudación.
Dos. Aumento de la economía sumergida.
Debido a la dificultad de autónomos y empresas para poder vender sus productos o prestar sus servicios, muchos, optan por realizar sus operaciones en "negro", lo que supone la no repercusión del IVA a sus clientes.
El aumento de la economía sumergida a parte de reducir los ingresos fiscales, como hemos dicho, en términos relativos, también provoca la necesidad por parte de la Hacienda Pública de controlar e investigar estas practicas, lo que supone un aumento del gasto publico en inspección y control del fraude.
Tres. Declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
Al hilo del punto anterior, en la declaración de la renta de los autónomos que concentren parte de su actividad en la economía sumergida, hará que los ingresos "legales" disminuyan por la realización de parte de sus transacciones fuera de la legalidad contable. Esta disminución de los ingresos declarados junto con un aumento de los gastos deducibles en proporción a las condiciones anteriores a la subida del IVA, hace que los ingresos fiscales sean inferiores o en ocasiones probablemente negativos.
Por tanto, una vez vistas las repercusiones que tiene una subida del IVA en una sociedad ya de por si debilitada económicamente hace que no solo no sea una medida inservible sino, contraproducente. Todo ello sin tener en cuenta las repercusiones sociales que este tipo de medidas ocasionan y que se van agravando con el paso del tiempo.
Las consecuencias de una subida del IVA
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martes, 2 de octubre de 2012
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