Según noticias de ultima hora, parece que Cristiano Ronaldo ha llegado a un acuerdo con el Real Madrid en su renovación.
El nuevo vínculo situará a CR7 en el umbral de los 15 millones limpios hasta 2018, por temporada.
Los jugadores de fútbol negocian sus remuneraciones en neto, esto es, después de impuestos, y son por tanto los clubes los que se hacen cargo de pagar la diferencia, los impuestos correspondientes. Hasta 2010 a los clubes de fútbol no les suponía demasiado desembolso dicha diferencia ya que gracias a la Ley Beckham, los jugadores tributaban como no residentes a un tipo fijo del 24%. Esta modificación no tuvo efectos retroactivos por lo que los contratos firmados antes del 1 de enero de 2010 seguirán tributando a ese tipo del 24% hasta que finalice dicho contrato. Ahora, las negociaciones de renovaciones de los contratos no son nada agradables para los clubes ya que les supone un sobre coste importante ya que dependiendo en que CC.AA estemos tributaran entre un 45% y un 56%.
En el caso de la renovación de los jugadores del Real Madrid y del FC Barcelona este sobrecoste se hace mucho más pronunciado primero, porque los sueldos de sus jugadores superan con creces los del resto de equipos y por otro lado, porque en la comunidad de Madrid el tipo marginal a aplicar a las rentas más altas es del 52% y en Cataluña es del 56%.
La conocida como la Ley Beckham, se refiere en realidad a la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, por la que se modifican las leyes de los Impuestos de Sociedades e IRPF de las rentas de los ciudadanos no residentes. La iniciativa surgió como una fórmula para atraer capital humano cualificado de otros países a través de incentivos fiscales pero, al coincidir con la llegada de David Beckham al Real Madrid y tratarse de un trabajador extranjero, se rebautizó a con su nombre. Esta ley se eliminó a finales de 2009 con la subida de impuestos indirectos a aprobada por el Ejecutivo.
Dicho todo esto y si hacemos los cálculos podemos observar como el coste de la plantilla tanto para los dos clubes más importantes de España como del resto se va a incrementar significativamente y, como ejemplo vamos a tomar el caso de Cristiano Ronaldo.
Debido a que su contrato se encuentra vigente hasta 2015, hasta dicha fecha Cristiano seguirá tributando al 24%. Actualmente creo que percibe unos 12.5 millones de euros netos por temporada por lo que el coste de dicha nomina para el Real Madrid supone 12.5 x 1.24 = 15.5 millones de euros, sin embargo, a partir de 2015 este coste pasa a ser, teniendo en cuenta la subida de salario que pide, a: 15 x 1.52 = 22.8 millones de euros. Mientras el sueldo únicamente se le ha incrementado un 20%, el coste para el Real Madrid se ha visto incrementado en un 47% debido al cambio de tribulación.
Esto no únicamente ocurre con los jugadores de fútbol extranjeros sino que también se da en el ámbito de los altos ejecutivos y altos cargos de las grandes empresas sin nacionalidad española y residentes en nuestro país quienes deberán negociar con uñas y dientes sus remuneraciones.
Esta modificación de la legislación para los no residentes se ve como un inconveniente ya que no posibilita el fichaje de grandes deportistas y ejecutivos extranjeros por su elevado coste bruto. Por otro lado, la Hacienda Pública, cada vez que se firma un contrato de esta envergadura se frota las manos y no es para menos ya que la recaudación a estos profesionales aumenta de entre un 25% y un 32%, algo que no viene nada mal a las arcas publicas. Se desconoce que impacto podría tener estas rentas en la recaudación total por IRPF pero, seguro que no es nada despreciable.
Como siempre, yo no entiendo el sueldo de los jugadores de fútbol.
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